lunes, 26 de abril de 2010

El viento y tu.

El lugar en que estas ahora,

un nicho en lo más profundo de mi alma.


Abriré la puerta, la ventana

y cualquier lugar,

por donde el viento pueda entrar.


Cuando éste te toque,

y tú resistas su paso después de mucho tiempo,


cuando en vez de erosionarte,

te pula y te haga tan hermosa

como una escultura de mármol,

habré construido con mi amor una obra de arte,

y hasta el fin de mis días perdurará.


Y entonces,

el viento mismo

te tomará entre sus brazos,

y a las más altas montañas te llevará

donde él sus obras de arte tiene.


Allí, inmensa, majestuosa te verás,

y sólo el viento subirá,

y te cantará,

y las nubes acariciándote, contigo jugarán.


Más cerca de las estrellas,

de la luna estarás,

y yo el privilegio de admirarte tendré.


Pero si como la niebla

te desintegras, y en la nada te pierdes,

con el primer viento que te toque,

no vivías en mí como yo creí.

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