UNA FLOR, TU PRESENCIA.

UNA FLOR, TU PRESENCIA.
de Martín Rosas Vera, el domingo, 18 de noviembre de 2012 a la(s) 20:36 ·
Y la bóveda celeste se iluminaba poco a poco con los puntitos luminosos que solo se ven cuando el sol se va a despertar a los que duermen del otro lado del mundo. Estábamos caminando, sentíamos como la oscuridad borraba poco a poco lo que en el día se ve, y escuche tu voz. ¿ Me cuentas algo ? Claro, te conteste, pero no sabia que decirte en ese momento, pero no paso ni un segundo cuando a mi mente vino como un haz de luz y ya tenia algo para contarte, las palabras empezaron a salir de mis labios, no supe de donde, pero ya tenia algo para decirte.
Al principio no hablábamos  solo caminábamos en la noche que ya se había apoderado de todo, pero no me hacia falta la luz, porque estábamos juntos.
Y empece a recordar algo y le hable de una flor que esta cuando la tierra ya dio su fruto, tiene espinas en el tallo, pero es blanca y muy hermosa, ahora hay muchas que crecen por todos lados, decoran el campo que ya no tiene vida y se ven de noche, porque son tan blancas que tienen luz propia.
Yo se cual es su origen, se de donde vino y eso es lo que te voy a contar.
Un día cuando desperté vino a mi mente lo que había soñado, vi a alguien con quien soñé  la recordaba perfectamente, sus facciones, su voz, porque la escuche hablar, que voz mas dulce, invitaba a soñar en ese sueño, sus ojos, eso es lo que mas recuerdo de ella porque me decían todo lo que quería saber.
Recordé que empezamos a caminar por esos senderos de letras que he hecho, no hablábamos  todo lo decía el silencio, hay veces que no hacen falta palabras y esta era una de esas veces, lo hacíamos por ese camino que te lleva al horizonte, desde allí se ven las enormes elevaciones de tierra que se pintan de un blanco profundo y que te dicen que hay maravillas que asombran en la vida, para eso están allí, para contemplarlas y maravillarse de su presencia. Vimos como se dejaban acariciar por las densas figuras blancas errantes que los cubrían  los ocultaban porque en sus puntos mas altos, se generaba ese blanco profundo con que se cubren del sol. La inmensidad se dibujaba ante nuestros maravillados ojos, bosques, aire con el que llenaba mis pulmones como queriendo guardar para cuando ya no este allí.
Creo que algunas veces caminábamos tomados de la mano y te robaba algún beso, porque aun tengo el sabor de tu boca en la mía  también te abrace, porque aun siento el calor de tu piel en la memoria de mi cuerpo, te tome de la mano, porque siento tus dedos entre los míos  te mire sonreír  porque aun recuerdo que la quería solo para mi,  la borre con mis labios y me quede con su sabor.
El camino de tierra te dice quienes han caminado sobre el y allí vi tus huellas, solo tenia que seguirlas para estar contigo, allí estaban, junto a las mías  y empece a caminar, vi que aun el viento no las había borrado, o tal vez nunca las toco siquiera para que yo las viera, pero se que nunca las borra del todo, porque siempre pasas por allí y dejas algo de ti en el, el me lo dice porque sabe que te busco.
Camine y camine y no te encontré  me sentí muy triste y me senté a la orilla del camino a descansar, la tristeza me invadió y allí estaba en lo alto el disco argenta con el que platico y le pregunte por ti.
No obtuve respuesta y creo que empezó a fluir de mis ojos el liquido que quemaba mis mejillas cuando las recorría  cayo a la tierra y se humedeció, como en otras ocasiones lo había hecho, pero esta vez algo sucedió  de pronto un haz de luz descendió del disco plateado y llego justo en el lugar donde estaba lo húmedo.
Seguí buscando dentro de mi, empece a soñar, me fui a ti, solo seguí tus huellas en la tierra y cuando desperté algo había germinado, frente a mi, y ya tenia la flor, hermosa, blanca.
La luna al verme tan triste porque no te encontré ni te vería jamas, decidió bajar y una parte de ella se convirtió en esa flor, para que tu estuvieras conmigo siempre, pero era solo una planta y al darse cuenta que era solo una, decidió regar las semillas por todos lados y ahora crecen y están.
Al principio solo crecían a la orilla del camino, ahora crecen por todas partes, para poderte ver, porque tu estas en todas las cosas que miro, eres parte de mi mundo, y ahora todos te conocen y admiran tu hermosura.
Y de ese sueño, surgiste en mi vida, te hiciste real, porque estas en cada flor que mis ojos miran