sábado, 31 de julio de 2010

TU AUSENCIA, ANGUSTIA.

TU AUSENCIA , ANGUSTIA.

Buscando olvidarte,

me perdi en la inmensa espesura

de la noche de mi alma.

Tu ausencia oprimía mi pecho.

DifIcil de respirar el denso aire

que en el ambiente había.

Mi alma agonizante, trataba de escapar,

quería huir de mi cuerpo,

Buscaba la luz de tus ojos

que en otro tiempo, era un faro

en la impenetrable negrura de la noche,

pero ya no estaban màs para mì.

Abria la boca intentando respirar,

sentía la falta de oxigeno en mis pulmones

La desesperación hace presa de mi cuerpo

y mi alma se va contigo,

como queriendo aferrarse a ti en tu ausencia

respirando tu recuerdo y volviendo a la vida con èl.

MARTIN ROSAS.

FARFALLA 1


FARFALLA I

Màgica mujer,

colgada de una estrella,

que vas de una a otra,

asì como, cuando terrenal eres,

de flor en flor vas.

Viajas por el infinito,

otros mundos visitando

que en tì viven.

Con polvo cósmico,

tu cuerpo y alas

en acero se tornaran.

Y las constelaciones quizá,

al mirar tu hermosura y fortaleza,

un lugar, entre èllas te harán.

Y ya de vuelta,

al regreso de tu sueño,

magia y hechizos

tus palabras traerán,

para las penas aliviar.

MARTIN ROSAS

FARFALLA.

FARFALLA.

¿Para que buscar la paz?

¿para que la tranquilidad?

verte quieta no me puedo imaginar.

La quietud que tu buscas

tu mundo podría acabar,

porque es cierto que la calma

ya no te podrá inspirar.

Emociones no te dejen

tu remanso encontrar,

tu vida es estar volando

hacia tu mundo por crear.

Y los hilos negros que a tu cuerpo cargan

de amarillo intenso hoy se pintaràn

y asì, por cada flor que pases,

de fecundarla tu te encargaràs.

Las flores por ti esperan

No debes fallar.

Vuela, vuela, vuela, hermosa mariposa,

vete de flor en flor,

y que en cada una encuentres

las mieles del amor.

MARTIN ROSAS

A TODOS LOS QUE ME ENSEÑARON ALGO EN MI VIDA, EN UN SALÒN DE CLASES O EN LA VIDA MISMA.

A TODOS LOS QUE ME ENSEÑARON ALGO EN MI VIDA, EN UN SALON DE CLASES O EN LA VIDA MISMA.

Había mucho que aprender para vivir,

los padres no tenian tiempo para enseñar a los hijos,

después,

ya no tenìan los conocimientos para hacerlo.

Entonces, había quienes se daban tiempo para explicar cosas,

podían hacerse entender por los demás,

ellos comprendían su entorno y podían explicarlo,

sabían para ellos y para los demás

y les gustaba hacerlo.

De esta forma, algunos llegaban a hacerles preguntas

para poder entender mejor lo que sucedìa a su alrededor

y por medio de las plàticas enseñaban.

Luego, fueron guìas para sus pueblos,

como siempre decían la verdad de cómo eran

y sucedìan las cosas,

la gente les creía, confiaban en ellos.

Las palabras que se usan para comunicar

ahora también las usan los que saben,

para enseñar.

Voces que dìa a dìa suenan en el salón de clases,

voces que no tratan de convencer, de imponer,

son voces que hacen hacer.

Cuando un maestro habla,

sus palabras, las escucha el deseo de aprender

que ya despertó entre quienes lo ven como un guía.

Un maestro no revisa tareas,

da seguimiento al cumplimiento

de un pacto de caballeros no celebrado

con sus alumnos.

Un maestro, es quien enseña a caminar entre letras y números,

y como resultado de ese andar,

las letras y números se meten por los poros de la piel

y luego circulan por el cuerpo,

como la sangre misma, de una forma natural.

Un maestro es quien induce a sus alumnos a soñar,

se ven ellos a futuro

siendo lo que les gustaría ser,

allì en ese salòn de clases.

Un maestro continùa con la monumental obra

de proyectar vidas,

todo maestro tiene etapas diferentes.

Maestra, madre, amiga y a veces confidente,

maestro, padre, amigo y a veces confidente.

por horas que duran toda la vida.

En ocasiones un sueño imposible

que jamás se olvidara.

Sueño de un alma puberta a veces,

que apenas se asoma a la vida,

Gracias maestros.

MARTIN ROSAS.

LA VIDA Y SUS CAMINOS..

LA VIDA Y SUS CAMINOS

La vida nos lleva por caminos

que a veces no entendemos,

nos sorprende,

nos maravilla.

Ahora, a la vida la veo

como a una hermosa mujer,

impredecible, caprichosa, bondadosa, generosa.

Cada nuevo día que me da,

es una posibilidad más

de crear álgo para ti.

De decirte palabras que escribiré

en el lugar que tu alma,

un dia decidió unirse conla mia.

Palabras, que dejaré en el viento,

para que las escuches,

junto con el canto de las aves.

Las palabras tuyas,

tu mirada y el calorcito de tu alma,

encendieron los trozos de carbón,

que están en mi corazón.

Fuego lento pero intenso,

para calentar la fragua

y así forjar mi sueño,

que súbitamente llegó

y de mi se apodero

y profundas raíces

en mi alma creó.

Sueño de soñar contigo

MARTIN ROSAS

LA CIUDAD.

LA CIUDAD

Cuatro manos pequeñas cargando un cuerpo de 3 años

jugando a temprana hora,

después de haber recolectado algunas monedas

después de haber recibido miradas diferentes,

que quizá sus almas pequeñas

aún no alcancen a comprender su significado

Tres almas pequeñas,

que juegan a ganarse la vida

y un ambiente hostil,

en ocasiones deshumanizado.

Un gusano metálico articulado, que le da a algunos

la posibilidad de tener una fuente de ingresos.

Voces que luchan por desprenderse del ruido

para hacerse oír,

gritan sin gritar,

sus voces dicen lo que su alma necesita.

Aquí la piel de sus pies

en el frio mármol

no deja huella,

como en la tierra que escucho su voz primera,

su llanto.

Tampoco saben como llegaron a éste lugar

tan diferente del que vinieron,

Hablan entre ellos algún dialecto

lo único que trajeron con éllos

niños bilingües.

Despertar para jugar, sí,

pero un juego en el que el resultado es seguir vivo

o ya no.

Un día al quedarse dormido,

en cualquier lugar

una calle, un parque,

no teniendo que taparse,

su alma pequeña lo tapo

con una frazada negra con luceros

y ya no hubo mas auroras para éste cuerpecito

aquí en ésta tierra.

MARTIN ROSAS

EL DIA DE FIESTA DE MI PUEBLO.

EL DÍA DE FIESTA DE MI PUEBLO

Las calles que llevan a la gente, las mismas que la traen.

Calles que tienen casas de formas diferentes con colores también diferentes, que suben o que bajan, depende de quien camine por ellas.

Calles que de noche están solas, sin gente, sólo ellas y las estrellas.

Solo algunas son testigos de la presencia de enamorados, sienten su andar acompasado, sin prisa, oyen lo que se dicen, saben cuando se toman de la mano, todo es tranquilidad, silencio.

Me miro caminando contigo, muy juntos, siento el calor de tu alma que entibia hasta lo más frío de mi ser, caminar de para quienes no existe el tiempo, la única intención es estar juntos.

Esas calles son insuficientes para tanta gente que camina ahora por ellas. Ríos de colores en un movimiento interminable, lugares no transitados en la vida diaria están vivos por la gente que hoy los anda.

Centinelas milenarios, los cerros, han visto y lo seguirán haciendo, la anual celebración, (agradecer un año más de vida, la cosecha del año que pasó y pedir por la de este año) oyen complacidos la música de muchos colores que camina por las calles, la reproducen y se oye en la lejanía.

Esta es la forma como los cerros se comunican entre ellos, y así es como saben en que pueblo hay fiesta.

Comparten con la gente la felicidad de un nuevo día de fiesta.

Música y gente un todo.

Movimientos al ritmo de la música, al ritmo de la vida.

Este día, las calles silenciosas viven el bullicio de cada año, se siente en ellas la felicidad anual de un pueblo que vive y que festeja a su dios que le da la vida,

Hoy caminará en los pies de sus hijos por las calles del pueblo.

Hoy mirará con sus ojos a toda la gente junta, a los que van seguido a la iglesia y a los que no tan seguido, también a los que no van por alguna razón.

No importa, éste día es especial, todos son sus hijos, todos celebran porque los que están aquí están vivos, y eso es lo que hay que festejar.

El aire con su lengua pronuncia una ese pero sin las e que lastima los oÍdos, sube a una gran velocidad, una luz que surge como de la nada que deslumbra y desaparece, luego se escucha un ruido ensordecedor.

Empieza el ritual.

El viento, con sus lenguas pronuncia el ruido de cohetes y las primeras notas de las mañanitas al santo patrono, las palabras que se dice la gente, las risas, los gritos de los ojos llamando a alguien

Ojala que el viento también me traiga tu voz de fiesta, de estallido de cohetes, de gritos de júbilo, de calles que ahora viven con la gente la felicidad del festejo, con la música que recorre cada rincón, y que a la misma tierra hace vibrar con el ritmo del tambor

También quisiera que me trajera el ruido de tus pasos cuando caminen hacia mÍ, para sentir como mi alma empieza a sentir todo lo que hay alrededor mío.

Como buscándote mis ojos miran lo que tu has visto, y allí encuentro de pronto los tuyos que me miran.

Tu sonrisa de felicidad porque todo lo que hay afuera lo traes dentro de ti. El viento, que bueno que existe el viento, porque sin él nunca escucharía tu voz aunque sea a lo lejos, tampoco me recorrería el cuerpo el perfume de tu piel y tu risa moviendo cada átomo de mi cuerpo.

El viento te lleva mi voz dondequiera que tú estés, y como él te encuentra mi voz también.

Hoy se encontrarán todas las miradas de todos los ojos que hay en el pueblo, ojos que quizá en años no se habían visto hoy se mirarán y tal vez se saluden sin palabras, tal vez haya indiferencia o quizá ni se miren.

Algunas miradas provocarán sonrisas, rubores, alegrías, otras generarán campos magnéticos tan poderosos que juntará las almas en cálido abrazo sin mediar pensamiento alguno.

Entonces mis ojos te buscarán en cada rostro que pase frente a mi, te buscarán en la distancia, mirarán todos los cuerpos que se mueven porque saben que estas tú allí, y mientras apareces, viene a mi mente una melodía que nunca escuchamos juntos pero que por alguna razón hace que te recuerde,

Habrá mesas esperando a los compadres del lugar y los que vienen de otros lados, a la familia que anda regada por lugares diferentes, a los amigos, a los amigos de los amigos y algunos invitados que se verán adornando alguna mesa que ellos mismos se invitaron y que ahora son parte de la gran fiesta, que se les atenderá de la misma manera que a todos, hoy es un día especial y todos tienen cabida. Sólo las sillas saben quienes son de casa.

No importa hoy lo que sobra es comida.

Todas las mesas tendrán una botella de licor, del que darán este día en ésta fiesta.

Botellas y en algunos lugares adornos florales.

Hay olor de comida en todo el pueblo, El olor de comida es el que sale por la puerta a recibir a cada uno de los invitados, a invitarlos a entrar, a sentarse, es el que hace que se empiece a sentir el hueco en el estomago que se llenara con la fuente del olor que salio a recibirlos y que ahora esta frente a ellos. La misma que olieron antes de entrar.

Luego los olores a comida de todas las casas se salen y se juntan con los olores de los puestos que hay en la calle y se hace el olor a fiesta que recorre hasta el último rincón del pueblo, y luego sube con los cohetes hasta el cielo y ya en forma de sonido llega a otros pueblos cercanos y los habitantes de esos pueblos perciben el olor por el estallido de los cohetes o si ya no se oyen de todos modos lo perciben porque en el cielo se ven las luces, luego como bolas de algodón que surgen de la nada y se ve como el viento las desaparece poco a poco.

Te imagino caminando entre la gente, quizá con paso apresurado, con la intención de robarle unos minutos al tiempo,

Tal vez quieras escapar de mi mirada, inútil intento porque mi alma ya te vio en cada habitante que esta en la fiesta de este día de fiesta

Ya te sintió y ya percibió tu perfume.

Hoy mi alma tuvo tanta necesidad de ti, de mirarte, de tocarte, de respirar el perfume de tu piel, de respirar el aire que tú respiras, que varias veces intento convencerme de ir a ti.

Al fin comprendió que no era momento de acercarse y gran desasosiego me produjo el no hacerle caso, porque también yo anhelo verte, oír tu voz, sentirte cerca de mí.

Transcurrió el día, un día mas de soñar despierto contigo

Recordarte, mirarte sin que tú estés, porque tú vagas por mi alma como la vez primera que tu presencia por el ancho horizonte brilló, desvaneciendo la densa niebla que ensombrecía mi solitario corazón.

Tu sonrisa, indudable e ineludible invitación a la vida, despertando la aletargada sensación de felicidad que un día viviera en mi alma.

Mi alma sufre tu ausencia, te busca y lo hará por el resto de mis días porque siempre esta buscando palabras para que la oigas.

El día transcurrió y tú en mi mente.

La noche llegó, para entonces ya tenía escrito algo para decirte. Al fin me quede dormido.

Por allí de la madrugada me despertó y me dijo algo que no alcance a escuchar, pero en mi memoria dejo el momento que estuvo contigo.

Y es que me vio tan triste que decidió ir a verte ella sola.

Porque cuando mi alma te busca sabe que el lugar en donde tú estas es en donde por primera vez se vieron: en el mundo de los sueños.

Cuando te ví por vez primera soñé contigo.

Los sueños son probadas de placer, de felicidad que nos da nuestra alma para hacerlos realidad, porque de eso vive la humanidad; de sueños.

Este maravilloso día la gente baila en las calles como cada año, éste día la gente mirará a los danzantes, que se cubren los rostros con mascaras no para no ser reconocidos por la gente del lugar, sino tal vez sea una forma de ellos mismos no serlo ante los ojos de quienes los miran, porque todos se conocen.

Y como cada año se olvida de todo y solo baila, y baila y baila todo el día y quizá también toda la noche y hasta ya entrada la madrugada o tal vez hasta el otro día, y seguirà bailando muchos días después de que paso la fiesta porque la satisfacción que produce hacer algo en èste dia tan importante lo recordarà su alma y sus pies que le dolerán por algunos días.

Este día los pies de los que bailan harán que la tierra también baile y ésta se elevara como muestra de que es parte de la fiesta.

La música se toca, se escucha , se siente, se huele, se mira en todos lados en los cuerpos que se mueven, en los colores que son música,

Ríos de colores que se mueven lentamente, o que se detienen pero van de un lado a otro, danzantes de muchos colores, así como sus almas que también son de muchos colores,

Anoche tuve un sueño, soñé contigo y como si hubiera despertado de un sueño estábamos juntos. No recuerdo como nos encontramos, sólo te ví, nos vimos; íbamos en tu corcel color de luna llena, cabalgando por ése sueño que era mas real que sueño.

Hacia tiempo que no sentía tu voz recorriendo y haciendo vibrar todo mi ser. Aún tengo en mí la sensación de haberte tocado y tú también, luego sentía que ya no era un sueño y ya no pude sentir la diferencia. Todavía no se si fue un sueño o realmente estuve contigo.

Por allí de las 4 de la tarde a veces se ve a la música en unos rostros inexpresivos, cansados asoleados, como cuando se hacen las cosas en automático.

Música igual, como cansada , las notas pesan tanto que el viento hace mucho esfuerzo para sostenerlas y ya no tienen fuerza para volar, para elevarse para que se vean en la distancia, como cuando empezaron a tocar muy de mañana.

Así como cuando te veo venir y estas tan lejos y tu andar dice tanto.

Empezar a tocar desde muy temprano siempre cansa.

En las mañanitas al santo patrono siempre hay euforia y ganas de desplazar al silencio, el silencio que a veces pesa tanto, que lastima, que esta hasta en el último rincón.

Otras veces es un hermoso silencio, como cuando me callo, como cuando te callas y entonces el silencio dice tantas cosas que nuestros ojos leen y en ocasiones las cosas que el silencio dice se nos meten al alma por cada poro de la piel y entonces es un silencio que dice tanto, es tan hermoso.

Luego el viento como que se vuelve loco cuando tiene que llevar a los oídos la música que camina en la calle y la que producen potentes cajas de resonancia.

Esta música si llega hasta donde quiere sin dificultad, como si tuviera ruedas corre por el viento y se va y se va hasta donde llega.

Va hasta los cerros y de allí se va más lejos aún pero ya con la ayuda de los colosos que también sienten la música.

Después de un rato los oídos se acostumbran a álgo que es una mezcla de música que camina y la que sale de las enormes cajas de resonancia, hasta que se va la que camina ya pardeando la tarde.

El sol también cansado de la fiesta decide irse a descansar y va apareciendo una bóveda hermosa con muchos puntos luminosos que brillan todos los días.

Hoy no se ve la luna, hoy se esconde del sol y como tú esta sin estar,

El silencio de la noche, ahora es desplazado por la música que recorre cada rincón del pueblo, así como cuando tú pasas y llenas todo con tu presencia.

La noche te trae hermosura, la noche te hace ver diferente, la noche te cambia, te hace ser más humana y mas semidiosa.

Aunque hay música en el aire, mi mente esta ocupada pensando en ti y oyendo la misma melodía que no escuchamos juntos, pero que hace que me acuerde de ti

De pronto todo se estremece, estallidos en lo alto de una intensidad que pareciera que el inmenso azul oscuro podría caer, luego el cielo se ilumina de luces multicolores que se esparcen formando círculos y se desvanecen, se pierden en lo oscuro del cielo de la noche.

Si cayeran diamantes del cielo los juntaría para hacerte una gargantilla y un par de aretes.

Así los estruendos se siguen unos a otros hasta que se consumen todos los cartuchos que contienen los fuegos de artificio, y de ésta forma un día de fiesta se va como los colores que aparecían en el cielo.

Este día se va como los anteriores, se va con tu ausencia.

MARTIN ROSAS.

sábado, 3 de julio de 2010

BAILARINA.

Como las notas que salen de un contrabajo,

que quieren ser melancolía,

luego una hermosa danza,

bailas como si flotaras.

Mariposa que te dejas llevar por el viento,

y con el viento bailas.

Pero tus hermosas alas frágiles,

luego poderosas, te llevan

y usas al viento

para moverte

y eres dueña del aire que pisas.

Tu caminar de danza

Parece que el aire se rompiera en pedazos

y tus pies,

hicieran ningún esfuerzo por pisar cada fragmento.

O será que el viento te toma de la mano

y rodea tu cintura

y te abraza,

por eso tu cierras tus ojos

y te abandonas, te dejas llevar.

Viento y música dentro de ti.

Tu hermoso rostro dice tantas cosas,

y sólo tu sabes lo que tu alma siente.

Tu belleza y la gracia de tus movimientos.

Abres tus ojos para ver que estas aún aquí,

para sentirte terrenal.

Semidiosa.

MARTIN ROSAS