PARA MI HERMANO ALFONSO HERNANDEZ REYES.

Para mi hermano Alfonso Hernández Reyes,
compañero y amigo de toda la vida.

Compañero, compadre, amigo, hermano, tuve la fortuna de conocerte y de ver como tu alma después de varias operaciones de cáncer, te condujo algunos años por estos caminos que todavía andamos.

Ahora te miro, ya te falta mucho de lo que tenias, antes de ser presa de tu incurable enfermedad, pero ahora mas que nunca, cuando el aliento te falta, tu alma esta entera, presientes el final, y lo esperas tal vez como antes de nacer.
Sueño de nacer, y tal vez sueño de morir.

Y hablo…

No de alguien que contendió con la muerte
en varias ocasiones
en la plancha de un quirófano.


Cuando la vida le arrancaba fragmentos de su cuerpo,
quizá para minar la fortaleza de su alma,
en un intento por cambiar el libreto que le habían asignado,
en esta maravillosa obra que es la vida.


Salía sin algo de su cuerpo
pero con su alma fortalecida.


Como si le quitaran el fragmento de su cuerpo,
para ponérselo en su alma.
.

El dolor intenso, pero tal vez,
el precio de seguir vivo.


No de alguien que quiso modificar los tiempos,
porque el sabia que estos ya existen.


Tal vez la vida quiso a través de el,
dejar constancia que la adversidad llega,
pero hay almas que no se doblegan.


El cáncer se apodero de tu cuerpo,
Pero no de tu alma.


Al final la vida misma, te recompenso
con algunos años más aquí,
en este maravilloso lugar terrenal.


Te miro, guerrero de todos los tiempos.


Amigo, no perdiste la batalla contra la muerte,
tampoco la muerte te gano la batalla, simplemente se cerro un ciclo.

Lagrimas de tristeza porque te fuiste,
pero feliz porque aquí ya no habrá mas dolor para ti.

No te digo que descanses en paz, porque se que no lo harás,
guerreros como tu no lo hacen.

Sólo te digo que estés bien entre los que ya no están con nosotros.

Ahora mis labios pronunciaran la palabra que tus oídos nunca escucharon:



ADIÓS AMIGO.