jueves, 2 de diciembre de 2010

EL RIO.

EL RIO

Hilos cristalinos, que descienden de las montañas

y se unen a ti,

para darte vida.

Por eso tu canto es un himno,

porque trae las voces,

que cada día pronuncian,

los que allá viven.

Por eso tu andar, no puede ser silencioso.

Y después de mucho caminar,

llegas al lugar en donde tu alma

encontrará un remanso.

Tu y la luna platicaran

y se contemplaran mutuamente

y se arrullaran con nuevas voces.

Ella bajara y en un beso se fundirá contigo.

Ahora el viento te acariciara y te traerá el canto,

de quien por ti espera.

La ceremonia inicia,

la luna baja y te besa,

te viste con tu túnica de plata,

el lugar de unión se abre,

Turbulencias.

Ahora arteria, que llevaras sangre nueva al mar,

para revitalizarlo.

agua dulce,

agua salada.

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